domingo, 23 de marzo de 2014






" El que alguien toque mi vida es un privilegio,
tocar la vida de alguien es un honor,
pero el ayudar a que otros toquen sus propias vidas
es un placer indescriptible!!"
- Anónimo -

jueves, 10 de enero de 2008

Amar es Darse Todo




El hombre estaba tras el mostrador, mirando la calle distraídamente.Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de
la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vió un determinado objeto. Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.

“Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?”. -dijo ella.

El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:

¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:

“¿Esto alcanza?”.

Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.

“¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos”

El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.

-“Toma, dijo a la niña. Llévalo con cuidado”.

Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo. Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó:

“¿Este collar fue comprado aquí? “¿cuánto costó?

“Ah!”, - habló el dueño del negocio. “El precio de cualquier producto de
mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente”.

La joven exclamó: -“Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas.

El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo”.

El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:

“Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:

ELLA DIÓ TODO LO QUE TENÍA”.

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz
emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.

La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. La gratitud
de quien ama no coloca límites para los gestos de ternura. Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie. Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.

viernes, 4 de enero de 2008

DESPERTAR A LA VIDA


Un día, un maravilloso día, descubrí que estaba viva, ví que el mundo es un regalo para disfrutar, para aprender y para encontrar aquello que me llena, donde puedo tocar la magia Y donde los anhelos se convierten en realidad, un lugar donde puedo abrazar a mi alma, donde descubro que se divide y multiplica en la eternidad y entonces sé que mi alma no es sólo mía sino tuya y de todos, el mundo es un lugar donde el amor se materializa a cada paso.

Es un regalo despertar en lo que en otros tiempos solo era fantasía. Cuando llegas desde el lugar donde no había cuerpo ni piel, es un regalo poder estar aquí donde las emociones me enseñan aquello que antes era imposible de sentir.

Mis ojos pueden ver el alba, el atardecer, las montañas y la mirada de quienes amo. Mis oídos escuchan el sonido de la lluvia, el rumor de las hojas que mueve el viento, el canto de un pájaro, el llanto, la risa, la voz que quienes amo. Mi nariz percibe el olor de las flores, de la tierra húmeda cuando caen las primeras gotas de lluvia, el olor del mar, el aroma de la piel de los que siento cerca de mi alma. Con mis labios, mi boca mi lengua, descubro el dulce sabor de la fruta fresca, el gusto salado del mar, el de otra piel y otros labios, el bouqué de un vino y la frescura de un helado. Y a través del tacto recibo el abrazo, el roce de la caricia y el beso que me estremece, el viento cálido que me reconforta y el frío que me despierta. Con los sentidos también puedo ver aquello que me duele, que me ofende, que me avergüenza, que me humilla.

Mi existencia se sublima en la amalgama de todos mis sentidos que envian mensajes directos al alma. Noto el camino bajo mis pies, el sol en mi cara, el agua fresca mojando mis labios y mi garganta, la mano amiga que me da fuerza, esa voz que me regala palabras sabias o dulces o alegres cuando las necesito.

Doy gracias por cada una de las experiencias que he vivido, por las que vivo y por las que quedan por vivir, por la dulzura de un recuerdo, el dolor de una perdida, la ilusión de un encuentro, la sorpresa en cada descubrimiento, la plenitud en cada paso que doy ya sea andando, saltando, bailando, riendo, llorando. Vivir con los ojos abiertos y sólo cerrarlos para sentir con más intensidad aquello que sólo puede verse con los ojos del alma y los del corazón.

La esencia de la vida, es lo que busco desde que renací, está en mí y en todo lo que me rodea. Esa certeza ha hecho que la magia actúe y el destino me ayuda poniendo en mi camino esas almas que yo esperaba y que me estaban esperando, llegan cuando tienen que llegar, quizá el vacío del pasado me da la capacidad de reconocer el valor incalculable del regalo de la amistad y la del amor sublime. Mi alma, mi corazón y mi cuerpo se han destapado y puedo sentir las emociones con más intensidad, siempre para bien porque de todo puedo aprender, puede que haya ingenuidad en mis pensamientos pero es lo que tiene que ser. Hace poco que estoy en el mundo, apenas unos años que abrí los ojos del alma, y mis pasos pueden ser inseguros pero ganan fuerza día a día, experiencia a experiencia, la escuela del pasado y los trabajos de campo del presente son los pilares del futuro, un futuro que compartiré, que no será sólo mío sino universal, ¿Acaso no es una maravilla cada amanecer, cada gota de lluvia, cada flor, cada sonrisa regalada, cada beso recibido, cada lágrima compartida?